Educación y cultura se dan cita en la entrega del Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil
La ceremonia, celebrada en Casa del Lector, Madrid, ha contado con la participación de Abelardo de la Rosa, secretario de Estado de Educación; Espido Freire, ganadora de esta edición; Marta Martínez, CEO de Grupo Anaya; y destacadas voces del sector educativo y cultural.
Este galardón refleja el compromiso de Grupo Anaya con el fomento de la lectura desde la edad temprana y la formación de futuras generaciones de lectores.
La escritora Espido Freire ha recibido el XXII Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil por su novela El diario de la peste, en un acto que ha tenido lugar este martes en Casa del Lector (Madrid) y que se ha convertido en una celebración de la imaginación y el papel de la literatura entre los más jóvenes.
El evento, concebido como una experiencia inmersiva en el Toledo del siglo XVI —escenario de la novela—, ha sido conducido por la presentadora especialista en divulgación histórica Maya Pixelskaya y ha contado con la participación de la autora y su editor, Pablo Cruz. También han intervenido Abelardo de la Rosa, secretario de Estado de Educación, y Marta Martínez, CEO de Grupo Anaya, quienes destacaron la importancia de apoyar la literatura desde edades tempranas.
El secretario de Estado ha destacado el poder transformador de la literatura: «Hay libros que han hecho tanto ruido que han cambiado el mundo; y es que la historia avanza a través de las mejores historias. Entre la comunidad educativa, es fundamental apoyar la lectura para mejorar la comprensión lectora y abrir la puerta del conocimiento desde pequeños». Por su parte, Marta Martínez ha subrayado el compromiso continuado de Grupo Anaya con la literatura infantil y juvenil de calidad: «Creemos firmemente en el poder de la literatura como herramienta de transformación y como semilla de pensamiento crítico. El diario de la peste es un ejemplo brillante de cómo una historia bien contada puede acompañar a los jóvenes lectores en su crecimiento personal, invitándolos a reflexionar y a construir su propia voz».
Espido Freire, una de las escritoras más reconocidas del panorama literario actual, ha afirmado sobre la obra premiada que, «aunque la historia se sitúe cinco siglos atrás, sus ecos resuenan con fuerza en el presente. Los desafíos, los miedos, la necesidad de proteger lo que queremos, siguen siendo los mismos». La autora también ha subrayado el poder de la literatura como herramienta para entender el mundo y construir identidad desde la infancia y como «un refugio emocional básico; los libros deberían formar parte de cualquier kit de supervivencia».